Mesa 26.0 da un empujón al driver NVK y mejora el rendimiento de las NVIDIA GeForce RTX 20 “Turing”.

Publicado el 21 de diciembre de 2025, 14:23

Mientras muchos miran solo a lo último y más potente del mercado, el ecosistema Linux sigue demostrando que no se olvida del hardware que ya está en miles de escritorios. Y esta vez le toca el turno a las NVIDIA GeForce RTX 20, la conocida familia Turing, que recibe una mejora interesante gracias al trabajo continuo en Mesa 26.0 y su driver Vulkan de código abierto NVK.

No es una revolución de titulares llamativos, pero sí uno de esos cambios técnicos que, con el tiempo, se notan. Especialmente si juegas o ejecutas cargas de trabajo pesadas en GPU.

La mejora fue integrada a principios de esta semana y se suma a otras optimizaciones recientes, como el soporte de compresión para grandes ganancias de rendimiento. Todo forma parte del mismo camino: exprimir mejor el hardware NVIDIA desde el mundo del software libre.

El compilador NAK entra en escena

El protagonista de esta mejora es el compilador NAK, una pieza clave dentro del driver NVK. En concreto, se ha fusionado un cambio que permite usar el valor máximo de warps por SM que soporta el hardware.

Dicho de forma más humana: el driver ahora entiende mejor cuántos hilos puede manejar cada multiprocesador de las GPU Turing y los aprovecha de forma más eficiente. Esto es especialmente útil en juegos y aplicaciones que cargan mucho trabajo de cómputo en la GPU, donde cada pequeño ajuste puede marcar la diferencia.

La mejora está pensada principalmente para la arquitectura Turing, es decir, para tarjetas como las NVIDIA GeForce RTX 20, incluidas variantes populares como las RTX 2060, 2070, 2080 y sus versiones SUPER.

Sin números oficiales, pero con buenas sensaciones

Como suele ocurrir en este tipo de fusiones, no se han publicado cifras concretas de rendimiento. No hay gráficos, no hay porcentajes oficiales. Aun así, el objetivo está claro: propagar correctamente los valores de warps por SM según cada GPU Turing, evitando configuraciones subóptimas que puedan limitar el rendimiento real del hardware.

Puede que el impacto no sea espectacular en todos los casos, pero para ciertos juegos y cargas de trabajo específicas, este tipo de ajustes suele traducirse en una experiencia más estable y fluida. Y eso, para quien usa drivers abiertos a diario, ya es una victoria.

Nouveau y NVK: un ritmo que no afloja

Lo interesante aquí no es solo este cambio puntual, sino el contexto. El desarrollo de los drivers NVIDIA de código abierto, tanto desde Nouveau como desde NVK, sigue avanzando a muy buen ritmo. Cada versión de Mesa trae pequeños avances que, sumados, empiezan a dibujar un panorama cada vez más competitivo frente a los controladores propietarios.

Las pruebas recientes lo demuestran, comparando desde GPUs más antiguas como la GTX 980 hasta modelos mucho más modernos. Incluso en análisis frente a hardware actual de AMD, el rendimiento de NVIDIA con drivers abiertos empieza a ser algo que ya no se puede ignorar.

Un futuro prometedor para quienes apuestan por drivers abiertos

Esta mejora en Mesa 26.0 puede parecer discreta, pero encaja perfectamente en una tendencia clara: los drivers NVIDIA de código abierto están madurando. Y lo hacen sin dejar atrás a generaciones anteriores de GPU.

Si tienes una RTX 20 y usas Linux, este tipo de noticias son de las que invitan a sonreír. No porque vayas a duplicar los FPS de la noche a la mañana, sino porque sabes que tu hardware sigue recibiendo cariño, ajustes y optimizaciones reales.

Paso a paso. Sin ruido. Pero avanzando, que es lo importante.

 

Fuente: Phoronix

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