Durante años, los 8 GB de VRAM han sido el estándar para las tarjetas gráficas de gama media. Suficiente para mover la mayoría de los juegos en buena calidad, sin dejar la cuenta bancaria tiritando. Pero los tiempos cambian, y los videojuegos también. Cada vez son más exigentes, más detallados, más realistas… y ese “mínimo suficiente” empieza a quedarse corto. NVIDIA, al fin, parece haberlo admitido: los 8 GB ya no dan la talla para jugar en condiciones.
La compañía verde ha decidido ajustar su estrategia, especialmente de cara a su nueva RTX 5060 Ti, donde el modelo con 16 GB de VRAM pasará a ser el protagonista. Una decisión que, aunque tardía, confirma lo que muchos jugadores llevan tiempo sufriendo en carne propia: los tirones, bajadas de FPS y texturas que cargan a medias no son culpa del procesador ni del juego… sino de una memoria gráfica que ya se ha quedado pequeña.
Si estás pensando en montar un PC gaming, seguro que te has topado con este dilema: ¿vale la pena una gráfica de 8 GB? Hasta hace poco, la respuesta podía ser “sí, si no eres muy exigente”. Pero con títulos como Cyberpunk 2077, Alan Wake 2 o Starfield, esa respuesta ya no se sostiene.
Los juegos actuales no solo han subido de nivel en calidad visual, sino también en complejidad. Texturas en ultra alta definición, iluminación ray tracing, animaciones detalladas y mundos abiertos repletos de elementos. Todo esto consume VRAM a una velocidad que deja atrás a las gráficas más modestas.
El resultado se nota rápido: caídas de rendimiento, bajadas bruscas de FPS e incluso parones cuando la memoria se satura. Cyberpunk 2077, por ejemplo, puede llegar a requerir más de 10 GB de VRAM en ciertas configuraciones gráficas. Y ahí es donde las tarjetas con solo 8 GB simplemente no dan abasto.
Durante las generaciones anteriores —las RTX 30 y RTX 40—, las versiones más populares fueron las RTX 3060 y RTX 4060, especialmente las de 8 GB. Eran opciones atractivas por precio y rendimiento. Pero con el salto a la serie RTX 50, la historia cambió.
Los usuarios empezaron a notar que los juegos nuevos no funcionaban tan bien como esperaban. En redes y foros, las quejas se multiplicaron: “¿cómo es posible que una gráfica nueva tenga menos rendimiento que una del año pasado?” o “¿por qué me va tan mal si acabo de actualizar?”.
Diversos análisis confirmaron lo que los jugadores intuían: la falta de VRAM afecta directamente al rendimiento. Un ejemplo claro es la comparativa entre las RX 9060 XT de 8 GB y 16 GB, donde la diferencia de rendimiento en juegos exigentes es más que evidente.
Y al final, NVIDIA ha tenido que reconocerlo. Según el portal Board Channels, la compañía ha pedido a sus socios que prioricen la producción del modelo RTX 5060 Ti con 16 GB de VRAM, relegando a segundo plano la versión de 8 GB.
La nueva política no implica que desaparezcan las versiones con 8 GB, pero sí que NVIDIA quiere centrar sus esfuerzos en los modelos con más memoria. El objetivo es claro: evitar montañas de stock con tarjetas que los jugadores ya no quieren comprar y convertir los 16 GB en el nuevo estándar.
Además, la compañía busca mantener un equilibrio de precios cercano al MSRP (precio recomendado de venta). En otras palabras: más VRAM sin disparar el precio. Algo que los jugadores llevan años pidiendo a gritos.
Este cambio podría marcar el rumbo de la próxima generación. Todo apunta a que las RTX 6000 abandonarán definitivamente los 8 GB, apostando por configuraciones más generosas que respondan a las exigencias del gaming actual y del que está por venir.
Aunque las versiones de 8 GB no desaparecerán de golpe, es probable que queden reservadas para equipos prefabricados o portátiles básicos. En esos casos, las limitaciones no son tan evidentes para el usuario promedio, que busca un ordenador listo para usar sin preocuparse demasiado por los detalles técnicos.
Pero en el mundo del gaming serio, la conclusión es clara: 8 GB ya no bastan. Y no lo dicen solo los benchmarks o los analistas, lo dicen los propios jugadores que ven cómo sus títulos favoritos se atragantan en configuraciones medias.
NVIDIA ha tardado, pero finalmente ha reconocido lo inevitable. Los videojuegos actuales demandan más memoria gráfica, y seguir ofreciendo tarjetas de 8 GB como si nada no tiene sentido. La RTX 5060 Ti de 16 GB es solo el primer paso hacia una nueva etapa donde la VRAM será uno de los factores más determinantes para el rendimiento.
Así que si estás pensando en renovar tu gráfica, ya lo sabes: 8 GB quedaron en el pasado. Es momento de mirar hacia adelante, porque los juegos del futuro —y del presente— van a necesitar mucho más que eso.
Fuente: Hardzone
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