Microsoft intensifica su cruzada contra las cuentas locales: lo que podría venir después.

Publicado el 15 de octubre de 2025, 9:28

Durante años, los usuarios de Windows han encontrado formas ingeniosas de mantener cierto control sobre su sistema operativo, evitando el inicio de sesión forzoso con una cuenta de Microsoft o desactivando funciones que empujan hacia la nube. Pero todo apunta a que esa etapa está llegando a su fin. Microsoft está endureciendo las tuercas, cerrando las puertas que durante mucho tiempo nos permitieron mantener una instalación más privada, más local… y más nuestra.

Y lo que está pasando ahora no es un simple cambio técnico: es una señal clara de hacia dónde quiere llevarnos la compañía.

El adiós a uno de los trucos más usados

Microsoft está a punto de parchear una de las formas más sencillas de evitar el inicio de sesión con cuenta de Microsoft durante la instalación de Windows 11. Ya sabes, ese clásico truco de desconectar el cable de red, ejecutar un comando o usar una ISO personalizada desde un USB para saltarse las pantallas del Out-of-Box Experience (OOBE).

Hasta ahora, estos métodos nos permitían crear una instalación limpia, sin necesidad de pasar por OneDrive, las pruebas de Office 365 ni los envíos automáticos de telemetría. Pero Microsoft está cerrando ese camino. Oficialmente lo justifican como “evitar que se omitan pantallas de configuración críticas”. En la práctica, parece más una forma de asegurarse de que todos sigamos conectados a su ecosistema de servicios y suscripciones.

Y eso —para muchos usuarios— es una clara señal de alerta.

No es un caso aislado, es una estrategia

El cierre de esta “laguna offline” no es un movimiento puntual. Es parte de un plan mayor para limitar las rutas que permiten evitar los servicios en la nube de Microsoft, reducir la telemetría o usar Windows en equipos no compatibles.

Menos soluciones alternativas significa menos libertad para configurar el sistema a tu manera. Y más control para Microsoft sobre cómo usas tu PC.

En pocas palabras: menos margen para mantener un Windows local, privado y libre de la nube.

MediaCreationTool.bat y compañía: bajo la lupa

Si alguna vez has probado herramientas como MediaCreationTool.bat, probablemente sabes lo útiles que pueden ser. Con ellas puedes crear una ISO personalizada de Windows sin complicaciones, sin tocar el registro ni ejecutar comandos extraños. Solo haces clic y tienes una instalación lista, con las opciones que tú eliges, no las que Microsoft impone.

El problema, claro, es que a Microsoft no le hace ninguna gracia. Estas herramientas modifican su propio instalador para permitir saltarse pasos “obligatorios” y mantener la instalación completamente local. Cerrar esa posibilidad significa menos instalaciones personalizadas y más uniformidad en los datos que recibe de cada usuario.

En otras palabras: más telemetría, más OneDrive, más Microsoft 365.

Las instalaciones desatendidas podrían tener los días contados

Otra práctica muy popular entre usuarios avanzados y técnicos es la instalación desatendida, donde usas un archivo autounattend.xml o programas como NTLite para automatizar todo el proceso de instalación, evitando el OOBE, el inicio de sesión forzoso y los molestos avisos de privacidad.

Hasta ahora, esta técnica funcionaba tanto en Windows Home como en Pro. Pero eso podría cambiar.

Microsoft podría bloquearla en estas versiones y mantenerla solo para la edición Enterprise, que utilizan las empresas y departamentos de TI para desplegar cientos de equipos a la vez. No quieren enfadar a los clientes corporativos, pero a los usuarios domésticos… eso ya es otra historia.

Cambiar a una cuenta local: el próximo objetivo

Incluso si has configurado tu PC con una cuenta de Microsoft, todavía existe una forma sencilla de volver a una cuenta local: ir a Configuración > Cuentas > Tu información y cambiar el tipo de inicio de sesión.

Es un proceso rápido, sin trucos ni scripts. Pero precisamente por eso, podría ser el próximo en desaparecer.

Microsoft podría decidir eliminar o esconder esta opción en las ediciones Home y Pro, dejando a los usuarios sin una vía fácil para mantener su flujo de trabajo desconectado y privado. Con ello, se asegurarían de que más instalaciones estén vinculadas a OneDrive y a las suscripciones de Microsoft 365.

Los ajustes del registro y los scripts: los siguientes en la lista

Durante años, los usuarios más técnicos han recurrido a pequeños ajustes del registro o fragmentos de PowerShell para saltarse comprobaciones del sistema, instalar Windows en equipos no compatibles o desactivar funciones no deseadas.

Pero estos trucos también podrían tener los días contados. Microsoft puede detectarlos fácilmente durante la instalación y simplemente ignorarlos. Desde su punto de vista, crean sistemas “inconsistentes” y más difíciles de mantener.

Hasta ahora, la empresa solo ha advertido que quienes usen estas modificaciones podrían no recibir actualizaciones. Pero nada impide que, en el futuro, decida bloquearlas directamente.

El futuro incierto de las herramientas que omiten el OOBE

Las herramientas de omisión activa, como Flyoobe, funcionan durante la instalación para saltarse verificaciones de hardware, conectividad o cuenta de Microsoft. No modifican la ISO ni tocan el registro; simplemente intervienen en el proceso para agilizarlo.

Yo mismo probé Flyoobe en una PC con Windows 10 no compatible y logré actualizar a Windows 11 sin problemas. Pero es justo ese tipo de solución lo que Microsoft podría eliminar con un simple cambio en su código.

Podrían reforzar el instalador, quitar comandos no documentados o ajustar las comprobaciones en tiempo real. Todo esto haría que herramientas como Flyoobe dejen de funcionar, sin afectar a las herramientas empresariales oficiales.

En resumen: hoy funcionan, pero mañana podrían desaparecer.

Un futuro cada vez más cerrado

Microsoft ya ha demostrado sus intenciones: cerrar una de las formas más fáciles de omitir el inicio de sesión online es solo el principio.

Todo apunta a que veremos más restricciones, menos flexibilidad y un empuje cada vez mayor hacia un Windows conectado permanentemente a la nube, con más dependencia de OneDrive, Microsoft 365 y la telemetría integrada.

Los usuarios avanzados y entusiastas —los que siempre han encontrado maneras creativas de adaptar Windows a su gusto— están viendo cómo esas puertas se cierran una tras otra.

Y aunque Microsoft lo presenta como una cuestión de seguridad o experiencia de usuario, muchos lo sienten como una pérdida: la pérdida de poder decidir cómo usar su propio sistema operativo.

¿El futuro de Windows? Parece cada vez menos “local” y mucho más “Microsoft”.

 

Fuente: howtogeek

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