Hay noticias que se sienten como un pequeño regalo adelantado. Y esta es una de ellas.
Si todavía usas una GPU AMD Radeon basada en GCN 1.0 o GCN 1.1, esas veteranas conocidas como Southern Islands y Sea Islands, el kernel Linux 6.19 llega con una sorpresa bastante agradable: un aumento de rendimiento que ronda el 30%, además de un salto importante en compatibilidad moderna.
Sí, hablamos de tarjetas gráficas con más de una década a sus espaldas. Y aun así, aquí están, recibiendo cariño.
El gran cambio: adiós al driver Radeon clásico, hola AMDGPU
Hasta ahora, estas GPU antiguas arrancaban por defecto usando el controlador Radeon DRM, el driver heredado que lleva acompañando a las gráficas ATI y AMD desde hace casi 20 años. Funcional, sí. Pero claramente estancado.
Con Linux 6.19 eso cambia.
Las GPU GCN 1.0 y 1.1 pasan a usar AMDGPU como controlador predeterminado, el mismo driver moderno que AMD sigue desarrollando activamente para arquitecturas actuales como RDNA y CDNA.
Esto no es solo un cambio de nombre. Es un salto generacional.
Durante años ya era posible forzar AMDGPU manualmente mediante parámetros del kernel, pero no era lo recomendado para todo el mundo. Faltaban funciones, había diferencias de comportamiento… no estaba listo para ser la opción por defecto.
Eso ha cambiado este año, en gran parte gracias al trabajo de Valve, que se ha puesto manos a la obra para lograr paridad total de características en GCN 1.0 y 1.1 usando AMDGPU.
Y cuando esa paridad llegó, AMD dio el paso definitivo.
¿Qué se gana realmente con AMDGPU?
Bastantes cosas, y todas importantes:
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Mejor rendimiento general, especialmente en cargas gráficas modernas.
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Soporte Vulkan listo para usar, gracias a RADV, que solo funciona con AMDGPU.
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Un driver activamente mantenido, frente a uno heredado prácticamente congelado.
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Mejor integración con Mesa y con el stack gráfico actual de Linux.
En otras palabras, estas viejas Radeon dejan de vivir en el pasado y pasan a jugar, dentro de lo posible, en la liga moderna.
La prueba de fuego: Radeon HD 7950 bajo Linux 6.19
Para comprobar hasta dónde llega esta mejora, se volvió a poner en circulación una Radeon HD 7950, una GPU GCN 1.0 clásica.
Se comparó directamente el rendimiento del driver Radeon tradicional frente a AMDGPU, ya bajo Linux 6.19.
El entorno de pruebas fue bastante sólido:
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Mesa 26.0-devel reciente, usando RadeonSI para OpenGL y RADV para Vulkan.
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Sistema Ubuntu 25.10 como base.
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Equipo de pruebas con un Ryzen 9 9950X3D, para que la CPU no fuese un cuello de botella.
El resultado es claro: AMDGPU gana, y no por poco. En muchos escenarios, la diferencia ronda ese 30% extra de rendimiento, algo impensable hace unos años para una GPU de esta edad.
Un rescate que no estaba garantizado
Lo curioso de todo esto es que, sin el trabajo reciente de Valve —especialmente de Timur Kristóf—, estas GPU probablemente se habrían quedado atrapadas para siempre en el driver Radeon clásico. Sin Vulkan. Sin mejoras reales. Poco a poco, olvidadas.
En lugar de eso, Linux 6.19 les da una segunda vida.
No las convierte en tarjetas modernas, claro. Pero sí en GPU mucho más aprovechables, más rápidas y compatibles con tecnologías actuales.
Si tienes una Radeon HD 7000, 8000 o una RX 200 basada en GCN 1.0 o 1.1, actualizar a Linux 6.19 es casi obligatorio.
Sin tocar nada, sin parámetros raros, sin ajustes manuales: el sistema ya hace lo correcto por ti.
A veces el software libre sorprende.
Y esta vez, lo hace mirando hacia atrás… para empujar hacia delante.
Fuente: Phoronix
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