
Después de dos años de espera, el momento ha llegado: Debian 13 está prácticamente listo para ver la luz este fin de semana. No es solo una actualización más. Es una versión que promete, y lo digo con pruebas en mano. Durante los últimos días, he estado sometiendo a Debian 13 a intensas pruebas en mi laboratorio, y los resultados son claros: hay mejoras que se sienten.
¿Quieres un dato para empezar? Debian 13 es, en promedio, un 13% más rápido que Debian 12 cuando se ejecuta en servidores AMD EPYC. Y no es una cifra tomada al azar: hablamos de 130 benchmarks que respaldan este resultado.
Un vistazo al escritorio de Debian 13
Este lanzamiento no solo trae velocidad, también modernización. Pasar de Debian 12 a Debian 13 es como abrir la puerta a un nuevo ecosistema:
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Kernel Linux: de la versión 6.1 saltamos a la 6.12 LTS, con todas las mejoras de estabilidad y compatibilidad que eso implica.
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Entorno gráfico: de GNOME 43 a GNOME 48. Sí, un cambio grande, y se nota en fluidez y experiencia.
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Compilador: adiós a GCC 12.2, hola a GCC 14.2 como compilador predeterminado.
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Lenguajes y entornos: Python avanza de 3.11 a 3.13, mientras que OpenJDK 21 sustituye a la ya veterana versión 17.
Son solo algunos ejemplos, porque la lista de paquetes actualizados es larga. Muy larga.
Debian 13 y su nuevo corazón: Linux 6.12 LTS
Bajo el capó, Debian 13 “Trixie” no se conforma con lo básico. Entre las novedades más interesantes:
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Soporte oficial para arranque HTTP en arquitecturas RISC-V de 64 bits mediante UEFI y U-Boot.
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Finalización de la transición ABI a 64 bits.
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Avances continuos en construcciones reproducibles, reforzando la seguridad y confiabilidad del sistema.
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Y una colección interminable de pequeños refinamientos que se han ido acumulando en los últimos dos años.
Todo esto forma parte de la esencia de Debian: mejorar sin romper, avanzar sin comprometer su filosofía.
Probando Debian 13: 130 benchmarks, un mismo hardware
Para validar estas mejoras, no bastan las promesas. Así que, manos a la obra: se instaló Debian 12.11 limpio en un servidor AMD EPYC 9965 dual, con nada menos que 1.5 TB de RAM y un SSD NVMe de 1 TB, ejecutó 130 pruebas, y se tomó nota y luego se repetío el proceso con Debian 13.0, también desde cero.
El resultado: Debian 13 no solo mantiene la estabilidad que lo caracteriza, sino que además es un 13% más rápido que su predecesor en promedio. No hablamos de un caso aislado, sino de una tendencia clara a lo largo de las pruebas.
¿Qué significa esto para los usuarios?
Significa que Debian 13 no es solo una actualización cosmética. Es una versión pensada para el presente y el futuro, que aprovecha mejor el hardware moderno, reduce cuellos de botella y pule detalles que, aunque no siempre se ven, marcan la diferencia.
Para quienes administran servidores con cargas críticas, esa mejora del 13% puede suponer menos tiempo de espera, menos consumo energético y más capacidad para responder a picos de trabajo. Y para los entusiastas del escritorio, la combinación de GNOME 48 y Linux 6.12 LTS asegura una experiencia más fluida y compatible.
Debian 13 no reinventa la rueda, pero la hace girar mucho mejor.
Fuente: Phoronix
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