
AMD lo vuelve a hacer. En una jugada que confirma su compromiso con el software libre —y con todos los usuarios que día a día confían en Linux como su sistema operativo principal—, la compañía ha iniciado un nuevo proceso de contratación enfocado en mejorar la experiencia de Ryzen bajo Linux. Y no es un movimiento menor: están buscando ingenieros especializados para optimizar el soporte, pulir detalles, y preparar el camino para lo que viene.
Sí, Zen 6 ya se vislumbra en el horizonte.
Ryzen y Linux: una relación que ha crecido a base de esfuerzo
Durante años, usar Linux con procesadores Ryzen era, para muchos, una especie de aventura técnica. Había que estar atentos al kernel, a los controladores, a qué distro iba mejor. Pero eso ha cambiado. Y mucho.
AMD ha logrado avances importantes en este terreno. Ha sabido escuchar. Ha sabido adaptarse. Y lo ha demostrado con integraciones de peso: desde su colaboración con Valve en la Steam Deck —que funciona con SteamOS, basado en Arch Linux—, hasta sistemas de Tesla que llevan chips AMD y, cómo no, también corren sobre Linux.
Hoy, usar Ryzen en Linux ya no es un acto de fe. Es una opción válida, estable, y cada vez más común en entornos de escritorio, desarrollo, y hasta en estaciones de trabajo profesionales.
Un nuevo puesto, una misión clara: hacer que Ryzen brille en Linux
La nueva contratación se está realizando en Taipei, Taiwán, y el puesto tiene un objetivo claro: asegurar que las CPU y APU Ryzen funcionen de forma impecable en distribuciones Linux como Ubuntu, Fedora, RHEL y otras.
Y aunque la descripción del cargo suene técnica —muy técnica, en realidad—, hay un mensaje claro detrás: AMD no quiere que Linux sea un terreno secundario. Quiere que Ryzen funcione tan bien (o mejor) que en cualquier otro sistema operativo.
Algunas de las tareas del rol incluyen:
-
Planificar y diseñar cómo se integrará Linux en cada nueva plataforma Ryzen.
-
Colaborar con socios, fabricantes y comunidades para que el soporte llegue donde debe, y llegue bien.
-
Meterse hasta el fondo en la arquitectura del sistema, entender cómo todo encaja, y hacer que encaje mejor.
-
Solucionar problemas complejos, de esos que a veces solo se ven cuando todo está funcionando... hasta que deja de hacerlo.
-
Y por supuesto, trabajar codo a codo con ingenieros de firmware, de silicio, de software, y con los arquitectos de plataforma.
En resumen: quieren a alguien que hable Linux con fluidez, que sepa moverse entre C, Python, Git, y que no le tenga miedo a mirar el sistema por dentro, línea a línea. Una persona que entienda qué significa hacer que un procesador se sienta “en casa” en una distro.
No es algo nuevo, pero sí cada vez más importante
En el mundo de los servidores, esto ya es casi rutina. AMD contrata ingenieros para Linux con frecuencia. Los procesadores EPYC han ganado terreno en centros de datos donde Linux reina, y allí la relación es sólida.
Pero ahora, lo interesante es ver cómo esa atención se traslada también al escritorio. AMD sabe que no puede descuidar a esa comunidad de usuarios que usan Linux por convicción, por eficiencia o por filosofía. Y no solo eso: también sabe que muchos desarrolladores, científicos de datos y creadores están eligiendo Linux como entorno principal.
Y en ese entorno, Ryzen tiene que responder a la altura.
Pensando en el futuro: llega Zen 6
Esta nueva ola de contrataciones no llega por casualidad. Se da justo cuando AMD empieza a preparar el terreno para Zen 6, su próxima gran arquitectura.
Aunque los detalles aún están bajo llave, lo cierto es que quieren estar listos desde el día uno. Que no haya parches urgentes ni soluciones improvisadas. Que todo esté alineado: rendimiento, eficiencia, compatibilidad. Que los nuevos chips lleguen al mercado con soporte sólido, completo y afinado.
Y para eso, necesitan a las personas adecuadas. Ingenieros que conozcan Linux por dentro, que entiendan cómo piensa, cómo respira. Que sepan lo que significa pulir detalles para que todo funcione sin que el usuario tenga que hacer malabares.
AMD + Linux: una apuesta que ya no es secundaria
Este movimiento de AMD es, sin duda, estratégico. Pero también es una muestra de respeto. A los usuarios, a las comunidades, y al modelo de desarrollo colaborativo que ha hecho de Linux lo que es hoy.
Ryzen ya no es “el otro” en Linux. Es protagonista. Y si Zen 6 cumple lo que promete, todo apunta a que esa relación solo va a fortalecerse.
Fuente: Phoronix
Añadir comentario
Comentarios