Poco a poco, sin hacer demasiado ruido, KDE Plasma está dejando atrás a X11. Y lo está haciendo con paso firme. En una entrada reciente en su blog, el desarrollador Nate Graham ha dejado claro que el futuro del escritorio KDE pasa por Wayland, y que el soporte para X11 —aunque aún presente— tiene los días contados.
¿La gran noticia? El 73% de los usuarios de KDE Plasma 6 que han activado la telemetría ya están usando Wayland. Sí, más de siete de cada diez. No es solo una promesa a futuro, es un cambio que ya está ocurriendo.
Wayland gana terreno. X11 se queda atrás
En su publicación, Graham ha sido muy transparente al describir la situación actual de X11. Lo que antes era el corazón del escritorio Linux, hoy es ya un soporte en modo “mantenimiento básico”. Para que quede claro, resumió la postura del equipo de KDE de forma muy directa:
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Plasma seguirá compilando y ejecutándose en X11, por ahora.
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Los fallos graves que hagan la sesión inusable, se corregirán.
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Las regresiones importantes, quizá se arreglen. Con tiempo.
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Los errores menores… probablemente no, a menos que haya financiación.
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Y si esperabas nuevas funciones para X11… solo si alguien paga por ello.
Es un mensaje sincero, sin adornos. X11 sigue ahí, pero ya no lidera la agenda. KDE Plasma está centrando su energía en lo que viene: Wayland.
¿Y cuándo se despide KDE de X11?
Buena pregunta. Y aunque no hay una fecha concreta marcada en el calendario, la dirección es clara. Según Graham, el desarrollo de X11 lleva años en caída libre. Simplemente, ya no cumple con lo que hoy se espera de un entorno moderno.
Configuraciones multi-monitor, pantallas con alta densidad de píxeles, HDR, VRR, soporte multi-GPU, seguridad, entrada robusta... Son tecnologías actuales, y X11 no da la talla. Así de simple.
“La escritura está en la pared”, dice Graham. Y tiene razón. Tarde o temprano, X11 desaparecerá de KDE. No mañana, ni probablemente el próximo año. Pero el camino ya está trazado.
Eso sí, el equipo no quiere dejar a nadie atrás. Antes de abandonar definitivamente X11, están trabajando en corregir todos los problemas conocidos que aún presenta Wayland. La idea es clara: que hasta el usuario más veterano y exigente no eche nada en falta cuando se haga el cambio.
El corazón de la comunidad ya está en Wayland
Pero, ¿qué tan avanzado está realmente este cambio? Pues mucho más de lo que algunos imaginaban.
Según los datos de telemetría que recopila KDE —de forma voluntaria, por supuesto—, el 73% de los usuarios de Plasma 6 ya utilizan Wayland como su sesión por defecto. Y si se amplía el rango para incluir también a los usuarios de Plasma 5, el porcentaje sigue siendo alto: más del 60% ya ha dado el paso.
Eso no es un simple experimento. Es un cambio real. Orgánico. La comunidad está lista, y muchos ya han cruzado el puente.
¿Y qué ganamos con todo esto?
Más allá del discurso técnico, hay algo muy humano detrás de esta decisión. Mantener dos servidores gráficos en paralelo —Wayland y X11— es un quebradero de cabeza. Significa escribir dos veces el mismo código, depurar errores duplicados, adaptar funciones nuevas a dos entornos distintos… Y todo eso con recursos limitados.
El propio Graham lo resume con claridad:
“Mantener el código para interactuar con dos servidores de visualización es exactamente tan desagradable como suena”.
Cuando KDE pueda concentrarse en un solo entorno gráfico, todo será más ágil. Las mejoras llegarán antes. Los errores se resolverán más rápido. Y el escritorio será más estable y moderno. Ganamos todos.
X11: gracias por todo… pero es hora de avanzar
Nadie quiere borrar de golpe décadas de historia. X11 fue —y en muchos casos sigue siendo— una parte esencial del ecosistema Linux. Su legado es incuestionable. Pero las tecnologías, como las personas, también tienen ciclos. Nacen, crecen, cumplen su propósito… y ceden el paso.
“Algún día también Wayland estará en este barco”, reconoce Graham con honestidad. “Ese es el destino final de todas las tecnologías”.
No es una ruptura. Es una transición natural. Necesaria.
En resumen: KDE Plasma ya vive en Wayland
Lo que hace unos años parecía un futuro incierto, hoy ya es una realidad en marcha. Wayland está ganando terreno, y KDE Plasma lo está adoptando con determinación y con cuidado. No hay prisas, pero sí una dirección clara.
Más del 70% de los usuarios ya han hecho el cambio. Los desarrolladores están alineados. Y lo que es más importante: la experiencia con Wayland mejora cada día.
El futuro del escritorio Linux se está escribiendo ahora. Y KDE Plasma, sin renunciar a su historia, ha elegido avanzar. Con paso firme. Con la comunidad. Y con Wayland como brújula.
Fuente: Phoronix
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