Si has intentado actualizar tu PC en los últimos meses, probablemente hayas notado algo raro: la memoria RAM se ha puesto por las nubes. Lo que antes costaba cuatro duros ahora obliga a mirar dos veces el carrito antes de darle a comprar. Y no, no es tu imaginación. El precio de la RAM lleva medio año escalando sin freno, tanto en consumo como en servidores.
Pero, ¿por qué está pasando esto? ¿Cuánto han subido realmente los precios? ¿Y hasta cuándo va a durar esta situación? Vamos a desgranarlo con calma.
Un mercado que ha cambiado de ritmo… y de prioridades
Todo empezó a principios de verano, cuando los primeros informes empezaban a señalar cierto movimiento en los contratos de memoria. Nada alarmante. Pero en cuestión de semanas el mercado se aceleró y, para otoño, ya era evidente: la RAM estaba subiendo rápido, muy rápido.
La razón principal tiene dos palabras muy claras: inteligencia artificial.
Los grandes modelos necesitan montones de memoria, y las empresas que entrenan y despliegan estas tecnologías compran DRAM y HBM a lo grande. Tanto, que los fabricantes de chips han empezado a priorizar esa demanda porque deja más margen. Resultado: menos oferta para el resto de sectores, incluyendo el consumidor general.
A esto se le suma un segundo factor: varias marcas están redirigiendo líneas de producción hacia memorias especializadas para IA. O lo que es lo mismo, menos capacidad disponible para fabricar módulos “normales”. Y cuando la oferta baja y la demanda sube… ya sabes quién se lleva el golpe en la cartera.
¿Cuánto han subido los precios?
Bastante. Y en algunos casos, muchísimo.
Kits DDR5 que se podían encontrar por unos 90–100 dólares, a finales de otoño, aparecían en ciertas tiendas cerca de los 180 dólares.
Los precios spot han llegado a saltar decenas de puntos porcentuales en pocas semanas en algunas referencias.
En el segmento de servidores, la situación es aún más tensa: grandes empresas están firmando contratos más caros y a más largo plazo para asegurarse suministro.
Y esto no es solo cosa de PC de escritorio: afecta a fabricantes de portátiles, pequeños integradores, proyectos industriales… prácticamente todo lo que necesite RAM está sintiendo el impacto.
¿Hasta cuándo seguirán estos precios?
Los analistas son bastante claros: la normalización no será inmediata.
Todo apunta a que los precios seguirán elevados durante varios trimestres. Incluso hay expertos que creen que la situación podría durar hasta 2026 o 2027 si la demanda de IA continúa creciendo más rápido que la capacidad de producción.
¿Un posible rayo de esperanza? Si los fabricantes abren nuevas líneas de producción o expanden fábricas, podría notarse algo de alivio. Pero ese tipo de inversiones tarda meses —o años— en materializarse.
Si necesitas comprar RAM ahora, esto te interesa
No te precipites, pero tampoco esperes un “gran bajón” a corto plazo.
Si estás montando un PC y tu plataforma lo permite, comparar DDR4 vs DDR5 puede darte algún respiro.
En el caso de empresas o creadores de contenido que dependen mucho de la memoria, quizás convenga asegurar compras antes de que vuelvan a subir.
Y si eres tienda o integrador, toca gestionar inventario con cabeza y negociar bien con proveedores.
Entonces… ¿Estamos ante una “burbuja” de la RAM?
Más que una burbuja, lo que vivimos es un reajuste profundo del mercado. La IA lo ha sacudido todo: prioridades, contratos, márgenes y expectativas. Y aunque a nivel industrial tiene lógica, para el consumidor final significa algo muy simple: actualizar el PC cuesta más.
La buena noticia es que esto es cíclico. Como ha ocurrido otras veces, el mercado acabará equilibrándose. La mala es que no será mañana.
Mientras tanto, toca comparar, buscar buenas ofertas… y cruzar los dedos.
Añadir comentario
Comentarios