
La arquitectura RISC-V sigue dando pasos de gigante. Lo que comenzó como una iniciativa académica hoy está conquistando terreno en servidores, dispositivos embebidos, móviles... y ahora, también, en el mundo de la computación acelerada. ¿El motivo? NVIDIA ha anunciado que llevará su plataforma CUDA a los procesadores RISC-V.
Sí, lo leíste bien. CUDA, el corazón del cómputo paralelo en GPUs NVIDIA, llega por fin a RISC-V.
La noticia fue revelada por Frans Sijstermans, de NVIDIA, durante el RISC-V Summit China y retransmitida con entusiasmo por RISC-V International en su cuenta oficial de X. La comunidad no tardó en reaccionar: sorpresa, emoción... y también muchas preguntas. ¿Qué significa esto para el futuro del desarrollo? ¿Qué nuevas puertas se abren?
Un paso lógico… pero igual de emocionante
Para quienes veníamos siguiendo los movimientos de RISC-V, esto era cuestión de tiempo. Su crecimiento en el ámbito del centro de datos y la alta computación era una pista clara. Pero que una empresa como NVIDIA apueste oficialmente por RISC-V, integrando una plataforma tan crítica como CUDA, es una señal clara de que las cosas están cambiando.
CUDA, hasta ahora, estaba disponible principalmente para x86_64 y AArch64 (ARM de 64 bits). Aunque en el pasado también llegó a funcionar en IBM POWER, Itanium e incluso SPARC bajo Solaris. Vamos, que el equipo de NVIDIA ya había demostrado que su tecnología era bastante adaptable... pero ahora dan un paso mucho más ambicioso: llevarla a una arquitectura totalmente libre y abierta.
Esto no solo muestra la madurez de RISC-V. También habla del nuevo enfoque de NVIDIA: más apertura, más diversidad, más posibilidades.
AMD también juega su carta: ROCm y RISC-V en el horizonte
Por supuesto, NVIDIA no está sola en esta carrera. AMD lleva tiempo apostando fuerte por el software libre con su controlador AMDKFD en el kernel de Linux, y ya ha logrado que se compile para RISC-V. Además, ROCm, su stack de cómputo de espacio de usuario, también puede funcionar en esta arquitectura.
Y hay más: recientemente se ha conseguido hacer correr ROCm incluso en procesadores LoongArch, una arquitectura aún más rara que RISC-V. Si eso no es compromiso con la portabilidad, no sabemos qué lo sea.
¿Y ahora qué? Un futuro más abierto, y mucho más potente
La llegada de CUDA a RISC-V no es solo un anuncio técnico. Es un símbolo de cambio. Una pieza clave que se suma a un puzle cada vez más diverso y flexible. El hardware ya no está atado a las mismas arquitecturas de siempre. Con RISC-V, y ahora con CUDA en juego, todo se vuelve más modular, más personalizable, más libre.
Imagina lo que esto puede suponer: nuevas placas de desarrollo RISC-V con aceleradores NVIDIA. Centros de datos con CPUs libres y GPUs bestiales trabajando juntos. Proyectos de investigación, inteligencia artificial, simulación científica… todo, sin las ataduras de licencias cerradas o arquitecturas propietarias.
Esto es grande. De verdad.
Conclusión: la computación se abre, y se acelera
Lo que NVIDIA ha hecho aquí es más que una simple adaptación. Es un mensaje. Un “estamos listos” para el futuro de la computación, uno en el que la diversidad arquitectónica es la norma, no la excepción.
Con este paso, RISC-V entra con fuerza en las grandes ligas. Y lo hace acompañado de una de las herramientas más poderosas del cómputo moderno: CUDA.
Así que sí… el juego ha cambiado. Y apenas estamos viendo el comienzo.
fuente : Phoronix
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