Brave alcanza el 59% de los usuarios de Firefox: ¿el principio del fin para Firefox?

Publicado el 16 de julio de 2025, 9:45

En el universo digital de los navegadores, donde cada clic cuenta y las lealtades cambian de la noche a la mañana, un nuevo hito acaba de sacudir el tablero. Brave, ese navegador que muchos aún consideran “alternativo”, ha alcanzado nada menos que el 59% del número de usuarios que tiene Firefox en todo el mundo. Una cifra que, a primera vista, puede parecer fría… pero que en el fondo cuenta una historia intensa de rupturas, decisiones polémicas y oportunidades inesperadas.

Y lo cierto es que, al mirar hacia atrás, este giro tenía todos los ingredientes de una buena novela de tecnología moderna.

Cuando Mozilla perdió a Eich… y Brave nació

Todo empezó hace más de una década, en 2014, cuando Brendan Eich, el brillante creador de JavaScript y cofundador de Mozilla, fue nombrado CEO de la organización. Pero su estancia en el cargo duró solo 11 días. Sí, once. Una tormenta mediática estalló cuando se hizo público que había realizado donaciones a grupos que se oponían al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Mozilla, una organización con una postura social muy definida, no tardó en responder. Eich fue presionado para dejar el cargo. Y lo hizo.

Muchos pensaron que esa sería la última vez que escucharíamos hablar de él en este mundo. Pero Brendan no se fue en silencio. En 2015, fundó Brave Software y, con ella, lanzó al mundo un nuevo navegador: Brave, basado en Chromium, de código abierto, gratuito, y con una misión clara: proteger la privacidad del usuario desde el primer momento. Sin rastreadores. Sin anuncios intrusivos. Sin rodeos.

Una especie de rebelión silenciosa contra el sistema.

Brave pisa fuerte, y los números lo demuestran

A finales de junio de 2025, los datos hablaron por sí solos. Según cifras oficiales, Firefox cuenta actualmente con 153 millones de usuarios activos. Una cantidad nada despreciable, claro. Pero aquí es donde viene el giro interesante: Brave ya acumula 91,49 millones de usuarios activos.

Esto significa que Brave ya ha alcanzado el 59% de la base total de usuarios de Firefox.

Es una diferencia menor de lo que muchos esperarían… y una señal clara de que algo está cambiando en la forma en que usamos la web.

No hace falta ser un experto en estadística para ver hacia dónde se inclina la balanza. Firefox, otrora emblema del software libre, va perdiendo terreno. Mientras tanto, Brave, con un enfoque claro y sin distracciones, va recogiendo a muchos de esos usuarios desencantados.

Mozilla y una década complicada

Firefox no está cayendo porque Brave lo esté “derrotando” en una guerra directa. La realidad es más compleja. Mozilla lleva años tomando decisiones que, a ojos de muchos usuarios, parecen desconectadas de su misión original.

Algunos ejemplos:

  • En 2018, Mozilla compró Pocket por 25 millones de dólares. Un servicio interesante, sí, pero que fue cerrado en 2025 sin haber logrado destacar.

  • En 2020, en plena crisis financiera, despidió a una cuarta parte de su plantilla. Y aún así, poco después, se supo que el sueldo de su CEO había subido un 400%.

  • A finales de 2024, llegó una nueva ola de despidos: 30% más fuera, incluyendo a todo su equipo de políticas públicas. Todo, en medio de un contexto delicado por las demandas antimonopolio contra Google, su principal fuente de ingresos gracias al acuerdo para mantenerlo como motor de búsqueda predeterminado.

¿La consecuencia? Según StatCounter, desde 2015, Firefox ha perdido el 70% de su cuota de mercado. Solo en los últimos cinco años, 70 millones de usuarios abandonaron el navegador.

Y sí… muchos de ellos encontraron en Brave una nueva casa digital.

Brave no promete el cielo. Cumple con lo básico: respeto

El éxito de Brave no se debe a una gran campaña de marketing, ni a acuerdos con empresas millonarias. Su fuerza ha estado, desde el principio, en ofrecer lo que muchos buscan pero pocos encuentran: una experiencia limpia, privada y respetuosa con el usuario.

Su crecimiento es orgánico. Paso a paso. Usuario a usuario. Y sin ruido innecesario. Mientras Mozilla parece haber perdido el rumbo —repartiendo fondos en causas sociales mientras recorta personal técnico—, Brave ha mantenido una hoja de ruta clara: privacidad primero.

¿Es perfecto? Por supuesto que no. Pero, en un mundo donde todo parece controlado por algoritmos y seguimiento constante, Brave ha sabido posicionarse como una opción segura… y coherente.

¿Y Firefox? ¿Hay vuelta atrás?

A día de hoy, Firefox sigue siendo un gran navegador. Tiene funciones potentes, extensiones robustas y una comunidad que aún lo apoya. Pero está atrapado entre lo que fue y lo que quiere ser. Entre su pasado de rebelión y su presente de dependencia financiera.

Quizá sea momento de que en Mozilla hagan una pausa. Y reflexionen. No sobre las críticas, sino sobre lo que realmente quieren construir para los próximos diez años.

Porque, siendo sinceros, el navegador que una vez desafió a Microsoft e Internet Explorer hoy parece dormido, mientras otros —como Brave— recogen los frutos de la inconformidad digital.

¿Y tú qué opinas?

¿Eres de los que aún defienden a Firefox con uñas y dientes? ¿O ya te pasaste al bando de Brave hace tiempo y no miras atrás?

 

Fuente: Fosspost

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