
Puede que el ciclo de Linux 6.17 aún no haya comenzado oficialmente, pero Intel ya está dejando claro que no piensa quedarse quieta. Con una oleada de cambios recién enviados al controlador "Xe", la compañía se está preparando para dar un salto importante: mejor soporte de hardware, integración de tecnologías como SR-IOV y los primeros pasos hacia un entorno multidispositivo real.
Sí, se vienen curvas. Buenas curvas.
La última tanda de actualizaciones enviada a drm-xe-next promete y mucho. De hecho, es uno de los paquetes de novedades más cargados que hemos visto en mucho tiempo. El kernel 6.17 abrirá su ciclo de fusión a finales de julio o principios de agosto, y si todo va bien, podríamos tenerlo completamente estable a inicios de octubre. Justo a tiempo para distros como Ubuntu 25.10, Fedora 43, y más.
Los grandes cambios que trae Intel Xe para Linux 6.17
Ponte cómodo, porque aquí te va todo lo que Intel está cocinando para su driver gráfico. Y créeme, no es poca cosa.
Soporte multidispositivo: cuando una GPU ya no es suficiente
Uno de los cambios más ambiciosos que están en marcha es el soporte para múltiples dispositivos gráficos simultáneos. Hablamos de configuraciones con múltiples GPUs Intel Arc Pro trabajando al unísono, algo que hasta hace poco sonaba a ciencia ficción dentro del ecosistema Linux.
Esto se relaciona directamente con el Proyecto Battlematrix, presentado por Intel en Computex, donde dejaron claro que quieren llegar a soportar hasta ocho GPUs Arc Pro en una misma máquina. ¿Y para qué? Para cargas de trabajo pesadas: inteligencia artificial, renderizado profesional, simulaciones... lo que quieras.
Linux 6.17 empieza a sentar las bases de esta hazaña. Aunque todavía no cruzamos la línea de meta —eso se lo dejarán a Linux 6.18—, este primer paso ya es motivo de entusiasmo. Hay un aire de "esto es solo el comienzo", y eso emociona.
Virtualización SR-IOV: más allá del hardware físico
Otro eje del Proyecto Battlematrix que viene pisando fuerte es la virtualización, concretamente a través de SR-IOV (Single Root I/O Virtualization). En palabras simples: una misma GPU física puede dividirse en múltiples instancias virtuales, cada una funcionando como si fuera independiente.
¿Y por qué esto importa? Porque permite aprovechar al máximo el hardware gráfico en entornos con contenedores, máquinas virtuales o nubes privadas. Ideal para centros de datos o desarrolladores que necesitan flexibilidad sin comprometer el rendimiento.
En esta actualización, Intel ha incluido mucho trabajo preparatorio para habilitar SR-IOV en sus futuras GPUs Battlemage. Aún no lo veremos en acción con Linux 6.17, pero si todo sigue según lo previsto, Linux 6.18 será el escenario donde todo esto se active.
Nuevo hardware en escena: Wildcat Lake aparece en el mapa
No todo es futuro: también hay cosas muy concretas en este pull. Una de ellas es el soporte inicial para Wildcat Lake, una nueva plataforma que toma el relevo de Panther Lake.
Aunque por ahora su alcance es limitado, esto abre la puerta a nuevos dispositivos que se beneficiarán directamente del soporte del kernel. Poco a poco, el ecosistema se va adaptando a lo que viene.
Panther Lake deja de ser experimental (¡por fin!)
Una de esas pequeñas grandes noticias que te hacen sonreír si estás metido en el mundo Linux: Panther Lake deja de requerir el parámetro "force-enable". ¿Qué significa esto? Que los gráficos Xe3 de esta plataforma ahora funcionarán de forma predeterminada, sin necesidad de activar nada manualmente.
Esto no solo demuestra que el soporte ha madurado. También facilita muchísimo la vida a usuarios y mantenedores de distros. Ya no hay que ir tocando configuraciones ni cruzando los dedos. Todo funcionará desde el primer arranque.
Así que si estás pensando en usar distros como Ubuntu 25.10 o Fedora 43, esta es una excelente noticia.
Más allá de los gráficos: memoria, temperatura y control
Además de todo lo anterior, Intel ha incluido código para permitir el acceso al dispositivo de memoria no volátil en sus GPUs discretas. Esto puede parecer un detalle técnico, pero tiene aplicaciones muy potentes, especialmente en entornos donde se necesita mover datos rápidamente o mantener sesiones activas sin perder información.
Y por si fuera poco, ahora también se podrá acceder —a través de sysfs— a información de voltaje y control de ventiladores. Sí, eso significa que vas a poder monitorear temperaturas, ajustar comportamientos y optimizar tu GPU desde el mismo sistema, sin depender de herramientas externas.
Un arranque más fluido, sin parpadeos ni interrupciones
Puede que no sea lo más vistoso, pero los cambios en la inicialización del controlador son una de esas mejoras que simplemente hacen que todo se sienta más profesional. Se reducen los parpadeos al arrancar, se suaviza la transición desde el bootloader al entorno gráfico... todo ayuda a tener una experiencia más pulida.
Y vaya si se agradece.
En resumen: Intel no se está guardando nada
Lo que hemos visto en esta actualización es una apuesta decidida. Desde soporte para nuevos chips, mejoras en la experiencia del usuario, hasta pasos firmes hacia la virtualización gráfica y configuraciones multiprocesador, Intel está dejando claro que su controlador Xe no es un experimento: es un proyecto serio, con futuro.
Linux 6.17 será el cimiento, pero lo mejor está por venir en 6.18. Si usas gráficos Intel o estás pensando en hacerlo, es buen momento para estar atento. Todo esto marca el inicio de una nueva etapa.
Fuentes: Phoronix
Añadir comentario
Comentarios