
Oracle no se está quedando de brazos cruzados. Mientras el mundo del hardware y la virtualización sigue cambiando a toda velocidad, ellos responden con fuerza: la segunda beta de VirtualBox 7.2 acaba de aterrizar, y viene cargada de novedades que vale la pena comentar con calma... y con entusiasmo.
Y sí, llega justo después del lanzamiento de Oracle Linux 10. Día movido para la gente de Oracle.
Más que una actualización: una evolución
La primera beta de VirtualBox 7.2 nos sorprendió el mes pasado con algo que muchos esperaban: soporte inicial para Windows 11 en ARM, tanto como sistema huésped como anfitrión. Era un paso importante. Pero ahora, con esta segunda beta, Oracle pisa el acelerador.
Windows 11 en ARM: ahora sí, se siente ágil
La gran protagonista de esta beta 2 es, sin duda, la mejora sustancial del soporte para Windows 11 sobre ARM. Y no solo por compatibilidad, sino por rendimiento real.
Se ha añadido soporte para controladores gráficos WDDM, lo que se traduce —en lenguaje humano— como gráficos mucho más rápidos, fluidos y estables dentro de las máquinas virtuales que corren Windows 11 ARM. Algo que, honestamente, ya hacía falta.
Además, llega una función con nombre curioso: "Compresionante". Más allá del término, lo que hace es permitir una mejor compresión de datos dentro de la VM. ¿Resultado? Mejor gestión de recursos, menos consumo y una experiencia más ligera. Para entornos ARM, donde cada mega cuenta, esto puede marcar la diferencia.
Linux 6.16: preparándose para lo que viene
Sí, todavía no está aquí oficialmente, pero el kernel Linux 6.16 ya tiene soporte inicial en esta beta, tanto para anfitriones como para sistemas invitados. Es un guiño a los entusiastas del software libre que viven al filo de las últimas versiones. Y un recordatorio: Oracle quiere que VirtualBox esté listo antes de que tú lo necesites.
Mejores relaciones con Hyper-V (¡por fin!)
Si usas Windows con Hyper-V activado, sabrás que durante años ha sido... complicado. VirtualBox y Hyper-V se miraban mal. Pero eso está cambiando.
Esta nueva beta mejora la integración con Hyper-V, permitiendo que ambos convivan mejor y sin fricciones. Una gran noticia para quienes necesitan lo mejor de los dos mundos.
Pulido por dentro y por fuera
Además de los grandes titulares, hay muchos ajustes pequeños —esos que no siempre se notan a simple vista, pero que mejoran la vida:
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Correcciones en la interfaz gráfica: más estable, más fluida, menos sorpresas desagradables.
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Virtualización anidada en CPUs Intel: ahora funciona como debería, sin misterios ni errores extraños.
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Y como siempre, docenas de pequeñas correcciones y mejoras internas que afinan aún más el rendimiento general.
Oracle abre las puertas: VirtualBox en GitHub
Una novedad que quizás pasó desapercibida con la primera beta, pero que no debería subestimarse: VirtualBox ahora tiene su código fuente disponible en GitHub.
Sí, Oracle se está abriendo más a la comunidad. Esto facilita contribuciones, revisiones, parches, mejoras… y, por qué no, más ojos para detectar errores. Es un movimiento inteligente y bienvenido.
¿Qué viene después?
Todo apunta a que la versión final de VirtualBox 7.2 no está muy lejos. Con cada beta, se nota que el producto está más maduro, más estable, más preparado.
Y si esta segunda beta es un reflejo de lo que viene, la versión definitiva va a ser una de las más sólidas e interesantes de los últimos años.
En resumen…
VirtualBox 7.2 Beta 2 no es una simple versión de prueba. Es una muestra clara del rumbo que está tomando Oracle: integración real con tecnologías actuales, un mejor soporte multiplataforma, y un guiño sincero a la comunidad del software libre.
Si usas virtualización en tu día a día —ya sea por trabajo, pruebas, o por simple curiosidad geek—, esta beta merece tu atención. Porque detrás de cada línea de código, hay una intención: que tu experiencia sea más fluida, más potente, y más libre.
Fuente: Phoronix
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