Mozilla sigue apretándose el cinturón. Y esta vez, el que sale perdiendo es Orbit, el asistente de inteligencia artificial integrado en Firefox. Una herramienta joven, prometedora y, por desgracia, con los días contados. Si lo estabas usando o tenías curiosidad por probarlo, más vale que te des prisa. El 26 de junio de 2025 será su último día de vida.
Sí, tan directo como suena. Sin rodeos.
“A partir de ese momento, ya no podrás utilizar la extensión Orbit”, informa de forma escueta la web oficial del proyecto.
Y hasta aquí. Nada de grandes explicaciones ni despedidas emotivas. Solo un aviso que, entre líneas, deja ver lo evidente: Mozilla está recortando todo lo que puede para sobrevivir.
¿Qué era exactamente Orbit?
Si no llegaste a conocerlo, Orbit era un pequeño copiloto digital dentro del navegador Firefox. Su función era ayudarte a digerir información sin que tuvieras que invertir horas y neuronas: resúmenes rápidos de correos largos, artículos densos, documentos técnicos o incluso vídeos. Todo con la promesa de respetar tu privacidad, algo que se ha vuelto casi un lujo en estos tiempos.
Mozilla lo presentó como una forma de ahorrar tiempo sin renunciar al control de tus datos. Usaba modelos de lenguaje de código abierto, como Mistral, alejándose de los grandes nombres cerrados y opacos que suelen dominar la escena de la IA. Nada mal, ¿verdad?
Orbit nunca salió de su fase beta, pero su idea encajaba perfectamente con esa imagen que Mozilla lleva años construyendo: una alternativa ética, libre y privada al monopolio de los gigantes tecnológicos.
Un nuevo cierre en una larga lista
Desgraciadamente, Orbit no es el único servicio que Mozilla ha decidido dejar atrás. Pocket, aquel cómodo sistema para guardar artículos y leerlos más tarde, también ha sido desactivado. Lo mismo ha ocurrido con Fakespot, la herramienta que detectaba reseñas falsas en tiendas online. Y, por si fuera poco, el desarrollo principal de Firefox ha sido trasladado a GitHub, buscando eficiencia... o simplemente reducir costes.
Todo esto huele a algo más profundo. Mozilla está reestructurando su estrategia. Posiblemente se esté preparando para un escenario donde Google deje de financiar a Firefox, algo que no sería nada descabellado si se concretan ciertas decisiones regulatorias en Europa y Estados Unidos.
Y en medio de ese panorama, mantener proyectos experimentales como Orbit... se ha vuelto insostenible.
Orbit tenía potencial, mucho potencial
Hay que decirlo claro: Orbit no era solo otra IA más. Tenía algo especial. Su apuesta por la privacidad, su integración nativa con Firefox y su uso de modelos abiertos le daban una personalidad propia. Mientras otros navegadores integran asistentes que recolectan datos y funcionan en la nube de alguna megaempresa, Orbit ofrecía un respiro, una alternativa más humana, más nuestra.
Además, su utilidad era indiscutible. Poder obtener lo esencial de un texto o un vídeo sin tener que dedicarle diez o veinte minutos es una función que muchos agradecerían, sobre todo en un mundo donde todo va tan rápido y el tiempo parece escurrirse entre las manos.
Pero claro, las buenas ideas también necesitan respaldo económico. Y ahí fue donde Orbit no encontró suelo firme.
¿Y ahora qué? ¿Se queda Firefox sin IA?
No del todo. Aunque Orbit se apaga, Mozilla sigue experimentando con funciones de inteligencia artificial dentro de Firefox. De hecho, existe una opción —todavía en desarrollo y algo oculta— que permite activar un asistente de IA personalizado. Lo mejor es que puedes elegir entre distintos modelos, algo que ningún otro navegador ofrece hoy por hoy.
No es tan pulido como Orbit, ni tan directo, pero es un paso en la dirección correcta. Y, con suerte, podría convertirse en una nueva herramienta sólida si Mozilla decide apostar por ella.
Eso sí, no esperes una integración profunda de un día para otro. Por ahora, es más bien un pequeño laboratorio escondido dentro del navegador. Pero está ahí, y eso ya es algo.
Mozilla: entre la ética y la supervivencia
El cierre de Orbit es triste, sobre todo para quienes aún creemos en una web más abierta, más libre y más humana. Pero también es comprensible. Mozilla, como organización sin ánimo de lucro, lleva años navegando entre dos aguas: mantener sus ideales y sobrevivir en un mercado cada vez más agresivo.
Y no es fácil.
Sigue siendo una de las pocas alternativas reales al duopolio Google-Microsoft en navegadores. Sigue defendiendo la privacidad, la transparencia, el software libre. Pero cada vez le cuesta más. Y eso se nota.
Recortar Orbit, Pocket o Fakespot no son decisiones simpáticas. Son movimientos que duelen, especialmente a quienes han estado ahí desde los días en que Firefox era sinónimo de revolución digital. Pero también pueden entenderse como intentos de resistir. De seguir en pie.
En resumen: Orbit se va, la idea sobrevive
Orbit no saldrá de la beta. No será el Copilot de Firefox, ni el Leo de Mozilla. Pero durante su breve existencia, nos recordó que la inteligencia artificial también puede construirse con ética, con respeto al usuario y con transparencia.
Se va pronto, tal vez demasiado. Pero deja una idea, una semilla. Y quizá, en el futuro, renazca bajo otra forma, con más apoyo, con más fuerza. Quién sabe.
Por ahora, solo queda despedirse. Agradecerle el intento. Y seguir atentos. Porque, aunque hoy Mozilla recorta, mañana podría volver a innovar.
fuente: MuyLinux
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