Aunque no se trata de una gran actualización de versión, la última ronda de mejoras en elementary OS 8 viene cargada de detalles que marcan la diferencia en el día a día. Nada de cambios revolucionarios… pero sí muchos ajustes bien pensados, que juntos, hacen que el sistema se sienta más fluido, moderno y agradable de usar.
Lo más llamativo llega de la mano del Dock —sí, ese elemento que todos miramos constantemente— y del gestor de ventanas Gala, que ahora incorpora un nuevo controlador de gestos. Suena técnico, pero créeme: se nota.
Gala se renueva y los gestos ahora fluyen como deberían
La palabra que usaron desde elementary para describir esta actualización de Gala fue contundente: “absolutamente masiva”. Y aunque uno podría pensar que están exagerando un poco… en realidad no.
¿Qué cambia?
El nuevo Controlador de Gestos hace que las interacciones sean mucho más suaves. No es fácil de explicar con palabras —y eso lo admite el propio Sneddon—, pero se siente: los deslizamientos responden mejor, los movimientos se detienen con una desaceleración natural, y todo reacciona como debería. Incluso cuando cancelas un gesto a mitad de camino, el sistema entiende lo que querías hacer.
Pequeños detalles, sí. Pero marcan una diferencia clara cuando los usas todos los días.
Cerrar ventanas con un gesto: multitarea más táctil y más humana
Si usas elementary OS en un dispositivo con pantalla táctil, hay buenas noticias: la vista multitarea ahora permite cerrar apps deslizando el dedo hacia arriba. Simple, intuitivo… casi diría que inevitable. No hay nada que aprender, solo hacer el gesto que ya te nace.
Además, ahora los íconos de las apps y los nombres de las ventanas se muestran siempre, no solo al pasar el ratón. Esto facilita mucho las cosas cuando no usas teclado ni ratón, y hace que la experiencia táctil sea más coherente.
El Dock recibe cariño: mejoras sutiles pero efectivas
El Dock, ese componente minimalista que da tanto carácter a elementary OS, se actualiza con nuevas funciones que muchos usuarios veteranos van a reconocer… y agradecer.
¿Qué hay de nuevo (o de vuelta)?
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Los clásicos puntos indicadores bajo los íconos vuelven: ahora, si una aplicación tiene varias ventanas abiertas, verás más de un punto debajo. Un pequeño toque visual que ayuda mucho a orientarse.
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¿Arrastras un archivo hacia una app con varias ventanas? El Dock cambiará entre ellas automáticamente para facilitarte la vida. Nada mal.
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Y para quienes usan pantalla táctil, llega algo esencial: pulsación larga en los íconos para abrir el menú contextual. Fácil, directo y sin complicaciones.
Más allá del Dock y los gestos: otros ajustes que vale la pena mencionar
Estas actualizaciones no solo afinan la estética y la interacción, también incluyen mejoras funcionales y de accesibilidad. Algunas de las más destacadas:
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Notificaciones al tomar capturas de pantalla usando atajos. Un pequeño detalle que te hace sentir que el sistema está ahí contigo.
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Mejoras en el uso de memoria del Dock y en su comportamiento cuando se oculta automáticamente.
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Una nueva opción permite mantener las esquinas activas funcionales incluso si estás en pantalla completa. Ideal para quienes usan mucho estas esquinas como accesos rápidos.
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El ajuste de “Reducir movimiento” ahora cubre más animaciones. Perfecto si eres sensible a tanto movimiento en pantalla.
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Las notificaciones y los accesos directos ahora funcionan mejor con lectores de pantalla, un paso importante en accesibilidad.
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Además, ahora BeaconDB gestiona los servicios de ubicación, prometiendo mayor eficiencia y respeto por tu privacidad.
Correcciones, estabilidad y calidad de vida
Por supuesto, no podían faltar las clásicas correcciones de errores. Nada espectacular, pero sí muy útil: problemas con cuentas CalDAV, fallos al conectar monitores externos, y conflictos con el Steam Flatpak son solo algunos de los bugs que han sido resueltos.
Ese tipo de cosas que no ves… hasta que fallan. Y que agradeces mucho cuando funcionan sin que tengas que hacer nada.
¿Ya tienes estas mejoras?
Si estás usando elementary OS 8, probablemente ya estás disfrutando de todo esto. No necesitas instalar nada especial ni esperar una versión 8.1. Estas son actualizaciones normales del sistema, que se entregan a través de los canales habituales.
Solo asegúrate de tener las actualizaciones automáticas activadas o, si lo prefieres, dale una mirada al gestor de actualizaciones. Y listo.
Lo que está haciendo elementary OS con estas actualizaciones es, en una palabra, coherente. No buscan reinventar la rueda con cada parche, sino mejorar lo que ya funciona. Afinar detalles, pulir comportamientos, escuchar a los usuarios.
No hay fuegos artificiales… pero sí una experiencia de uso cada vez más sólida, más fluida y, sobre todo, más pensada.
Y si así están las actualizaciones menores, cuesta no emocionarse un poco con lo que podría traer el futuro de elementary OS.
Fuente: OMGubuntu
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