
Después de un pequeño tropiezo de última hora —sí, uno de esos bugs inesperados que obligan a hacer ajustes en el último momento— Linus Torvalds ha dado luz verde al lanzamiento oficial de Linux 6.15. Esta nueva versión del kernel no llega con fuegos artificiales ni titulares explosivos, pero eso no significa que pase desapercibida. Al contrario. Es una actualización cargada de mejoras reales, tangibles, en áreas que importan: el rendimiento, los gráficos y, cómo no, el eterno trabajo de añadir soporte para más y más hardware.
Gráficos: mejoras en todos los frentes (Intel, AMD, NVIDIA y Apple Silicon)
Uno de los pilares de esta versión es, sin duda, el soporte gráfico. Los grandes nombres —Intel, AMD, NVIDIA y Apple— reciben una buena dosis de cariño técnico.
Intel Xe y las Arc se siguen puliendo
Para empezar, las gráficas Intel Arc, que aún están ganando su espacio en el mercado, mejoran notablemente su integración con Linux. Se suma soporte para memoria virtual compartida (SVM), algo crucial en cargas de trabajo avanzadas donde CPU y GPU deben colaborar de forma fluida. También se incluye la capacidad de detectar GPUs colgadas (lo cual, créeme, te puede ahorrar más de un dolor de cabeza) y un nuevo sistema de monitorización de temperatura. Buenas noticias para quienes quieran mantener sus equipos frescos y estables.
AMDGPU se adelanta al futuro con las Radeon RX 9000
El driver libre AMDGPU tampoco se queda atrás. Se prepara ya para las gráficas Radeon RX 9000, con mejoras en la gestión de ventiladores (sí, menos ruido, más control térmico) y soporte para conexiones personalizadas, como —¡por fin!— la iluminación RGB, esa que muchos aman y otros tantos detestan, pero que sigue ganando terreno.
Apple Silicon: un pequeño gran paso para la comunidad Linux
Los chips Apple Silicon —como los M1 y M2— reciben otro empujón. Linux 6.15 introduce la uAPI de espacio de usuario, una base clave para que tecnologías como OpenGL y Vulkan funcionen correctamente en estos equipos. Aunque aún queda camino por recorrer, cada pequeño paso cuenta cuando se trata de portar Linux a este ecosistema tan cerrado.
Nova: una promesa escrita en Rust para las gráficas NVIDIA
Y ahora, una de las sorpresas más simbólicas de esta versión: el primer fragmento del driver Nova ha sido incluido. ¿Qué es Nova? Una apuesta por crear un controlador libre y moderno para GPUs NVIDIA, basado en GSP y escrito en Rust. Aún no es funcional, cierto, pero su mera existencia es emocionante. Es una declaración de intenciones. El lento adiós al veterano y limitado Nouveau ha comenzado.
Sistemas de archivos y almacenamiento: mejoras que se notan (aunque no siempre se ven)
Quizá no sean la parte más visible de un sistema operativo, pero los sistemas de archivos y la gestión del almacenamiento son vitales para el buen funcionamiento diario. Y aquí también hay avances importantes.
exFAT más veloz al borrar archivos
El soporte para exFAT —ese sistema que muchos usan en discos externos o tarjetas SD— mejora notablemente. Si montas con la opción discard, los tiempos de borrado se reducen drásticamente. Ideal para quienes manejan grandes volúmenes de datos y quieren evitar esperas eternas.
FUSE ahora puede forzar timeouts
En entornos donde se usan sistemas montados a través de FUSE, ahora se puede forzar un timeout si el servidor en espacio de usuario no responde. Parece técnico (lo es), pero en la práctica significa más robustez y menos bloqueos en sistemas de archivos montados por red.
Btrfs: más compresión, menos problemas
El ambicioso Btrfs añade nuevos niveles de compresión Zstd negativos (del -15 al -1), pensados para quienes necesitan velocidad por encima de todo. También se corrigen problemas con escrituras directas que necesitaban verificación por checksum. En resumen: más rápido y más estable.
Bcachefs sigue ganando músculo
Y el joven Bcachefs sigue avanzando a paso firme. Ahora con scrubbing —una función que revisa los datos en busca de errores— y soporte para bloques más grandes que el tamaño de página. Cada nueva versión lo acerca un poco más a estar listo para su uso general.
Rendimiento: optimizaciones inteligentes que marcan la diferencia
Aunque no se hable tanto de ello, Linux 6.15 también trae mejoras en rendimiento puro. De esas que no se notan… hasta que algo empieza a ir más rápido o deja de fallar.
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Se corrige una regresión que afectaba a Nginx, el popular servidor web. Una solución bienvenida para quienes lo usan en producción.
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Mejoran los cálculos CRC en CPUs Intel con AVX‑512, lo que significa operaciones más ágiles y eficientes.
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Gracias a io_uring, se estrena la recepción zero-copy para datos de red. En otras palabras: menos uso de CPU y más velocidad, ya que los datos van directos a la memoria del usuario, sin pasar por intermediarios.
Además, este subsistema ahora cuenta con un nuevo gancho de seguridad. Y junto con la llegada de fwctl —una nueva infraestructura para hacer llamadas RPC al firmware, bajo la lupa de SELinux— se refuerza la seguridad sin sacrificar rendimiento. No es magia, es ingeniería cuidadosa.
Compatibilidad con hardware moderno: más allá de lo evidente
El kernel sigue ampliando horizontes. Nuevos dispositivos, nuevas arquitecturas, nuevas posibilidades. Y al mismo tiempo, empieza a cerrar puertas a tecnologías que ya no tienen sentido en 2025.
¿Qué se suma al soporte? Bastantes cosas
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La Apple Touch Bar, en Macs Intel y también en Apple Silicon.
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Google Pixel 6 Pro, con controladores oficiales.
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La placa Milk‑V Jupiter, que apuesta por RISC‑V, una arquitectura que sigue ganando seguidores.
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Mandos de Xbox y PlayStation 5, incluyendo variantes recientes.
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Tarjetas de red como la Intel Killer E5000.
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Y chips de sonido modernos como los Cirrus Logic CS35L41, usados en portátiles actuales.
¿Qué se va? Arquitecturas que ya son historia
En paralelo, se inicia el proceso de eliminar el soporte para procesadores Intel 486 y parte de los 586. Un adiós nostálgico, quizás, pero necesario. Son tecnologías de otra era, y mantenerlas vivas implica un coste técnico injustificable hoy en día.
En resumen: sin hacer ruido, Linux 6.15 deja huella
Linux 6.15 no grita ni presume, pero avanza. Y eso es lo que lo hace tan valioso. Es una versión que refuerza la base, que cuida el rendimiento, que mejora el soporte gráfico y que sigue ampliando la compatibilidad con el hardware que usamos hoy —y el que usaremos mañana.
Para quienes quieran sumergirse en todos los detalles, el portal Kernel Newbies tiene (como siempre) una cobertura excelente, aunque siguen actualizándola a medida que aparecen nuevas entradas.
Mientras tanto, podemos celebrar que el corazón de Linux late con más fuerza que nunca. Silencioso, sí. Pero imparable.
Fuente: Muylinux
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