Las semanas previas a Navidad suelen ser tranquilas… pero no en el mundo KDE. Justo antes de que todo el mundo apagara el portátil para irse de vacaciones, el equipo de KDE Plasma dejó caer una buena tanda de mejoras que aterrizarán en Plasma 6.6. Y ojo, porque no son cambios menores ni cosméticos: hablamos de funciones largamente reclamadas y de problemas reales que por fin quedan bien resueltos.
Vamos por partes, que hay bastante tela que cortar.
Por fin: soporte real para sensores de luz ambientalSí, ha tardado. Pero ya está aquí. Plasma 6.6 añade soporte nativo para sensores de luz ambiental en portátiles modernos que cuentan con este tipo de hardware. Esto significa que el brillo de la pantalla puede ajustarse automáticamente según la iluminación de la habitación, sin trucos raros ni soluciones a medias.
El soporte llega especialmente pensado para equipos recientes con AMD Ryzen, donde el sensor se expone a través de la interfaz de AMDGPU. Un ejemplo claro es el Framework 13, que por fin puede aprovechar su sensor como Dios manda.
Curiosamente, este tema llevaba coleando desde marzo en el sistema de seguimiento de errores. Plasma simplemente no sabía qué hacer con estos sensores. En la versión 6.6, eso ya es historia. Todo encaja. Todo funciona. Y se nota en el día a día.
HDR y juegos de Windows: colores como deben verseOtro punto clave, especialmente para quienes juegan en Linux. Plasma 6.6 corrige los problemas de HDR en juegos de Windows ejecutados mediante Wine, Proton y Steam Play.
Hasta ahora, muchos usuarios se encontraban con un recorte evidente del brillo máximo HDR. El juego funcionaba, sí… pero los colores no se veían como debían. El fallo se reportó en septiembre y, por suerte, ya tiene solución. En Plasma 6.6, el HDR se gestiona correctamente y la imagen recupera ese impacto visual que se espera cuando activas esta tecnología.
No es solo una mejora técnica. Es una de esas cosas que, cuando funcionan bien, simplemente desaparecen del radar. Y eso es justo lo que quieres.
Más información y más control en ajustes del sistemaTambién hay pequeños cambios que suman mucho.
La sección WiFi y redes de los ajustes del sistema ahora muestra información más clara sobre la red inalámbrica a la que estás conectado. Sin rodeos, sin menús escondidos.
Las ventanas en modo imagen dentro de imagen respetan por fin las reglas de opacidad definidas por el usuario. Un detalle, sí, pero muy KDE.
Las aplicaciones basadas en portales ya pueden bloquear el cierre de sesión cuando hay documentos sin guardar. Algo lógico y muy necesario.
Wayland, KWin y monitores rápidos: afinando el motorEn el lado más técnico, KDE Frameworks 6.22 llega con varias correcciones relacionadas con el portapapeles en Wayland, uno de esos frentes donde cada pequeño ajuste cuenta.
Además, se soluciona un bug bastante molesto en KWin que aparecía al usar escaneo directo mientras estaba abierto el launcher de Battle.net.
Plasma 6.6 también reduce las caídas de frames en monitores con tasas de refresco extremadamente altas, algo que agradecerán quienes usan pantallas de 240 Hz o más.
Nada espectacular a simple vista, pero sí fundamental para que todo se sienta sólido y fluido.
Un lanzamiento con sabor a “esto ya tocaba”En conjunto, Plasma 6.6 no es una versión que busque titulares llamativos. No hay fuegos artificiales. Pero sí hay muchas decisiones acertadas, mejoras prácticas y problemas históricos que por fin se dan por cerrados.
Si quieres conocer aún más detalles técnicos y el contexto detrás de estos cambios, el desarrollador de KDE Nate Graham ha publicado un artículo muy completo explicando todo lo que ha entrado en esta última oleada de mejoras.
Plasma 6.6 no grita. No presume. Simplemente funciona mejor. Y, siendo honestos, eso es exactamente lo que muchos llevábamos tiempo esperando.
Fuente:Phoronix
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