KDE no baja el ritmo. Mientras el equipo sigue puliendo Plasma 6.6, ya deja caer pistas bastante claras de por dónde van los tiros. Aunque la versión estable no llegará hasta el 17 de febrero de 2026, los desarrolladores publican cada semana avances en los blogs oficiales de KDE. Y sí, hay novedades interesantes, sobre todo si usas Wayland a diario.
Después de repasar algunos cambios la semana pasada, ahora toca detenerse en un nuevo conjunto de mejoras que apuntan directamente a uno de los puntos más sensibles del escritorio moderno: la gestión de pantallas.
Espejo de pantalla en Wayland, por fin como debería funcionar
Uno de los avances más visibles —y probablemente más agradecidos— llega en forma de un soporte de reflejo de pantalla mucho más sólido en Wayland. Según el propio equipo de KDE, el espejado ahora funciona de manera fluida y fiable, dejando atrás esas limitaciones que durante mucho tiempo lo hacían poco consistente o directamente frustrante.
En otras palabras: duplicar la pantalla ya no debería sentirse como una función a medio terminar, sino como algo que simplemente funciona.
Modos de pantalla personalizados para casos complicados
Aquí entra en juego kscreen-doctor, la herramienta de línea de comandos de KDE para gestionar pantallas. En Plasma 6.6 ganará la capacidad de añadir modos de pantalla personalizados, una mejora especialmente útil si tienes monitores poco comunes, paneles “quisquillosos” o hardware que no se lleva bien con Wayland.
No es una función pensada para todo el mundo, pero para quienes la necesitan, puede marcar la diferencia.
Mejor escalado automático al conectar televisores
Otra mejora práctica llega desde KWin, el gestor de ventanas. Cuando conectes un televisor, Plasma 6.6 aplicará factores de escala predeterminados más razonables, evitando que tengas que ir ajustando todo a mano desde el primer momento.
El objetivo está claro: que una pantalla grande externa se vea bien desde el minuto uno. Menos ajustes, menos fricción.
Además, kscreen-doctor empezará a avisar de forma explícita de que el reflejo de pantalla está disponible, haciendo que esta función sea mucho más fácil de descubrir que hasta ahora.
Pequeños retoques que mejoran el día a día
Plasma 6.6 no se queda solo en pantallas. También hay mejoras repartidas por todo el escritorio:
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El widget de Lista de Ventanas gana opciones de filtrado para ocultar ventanas que no estén en la pantalla actual, el escritorio virtual o la actividad en uso. Un comportamiento que ya conocíamos del Administrador de tareas y que ahora se extiende a este widget.
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En Discover, el centro de software de KDE, los usuarios de distribuciones basadas en PackageKit podrán instalar y eliminar fuentes directamente, ampliando su utilidad más allá de apps y actualizaciones.
Interfaz más ordenada y accesos directos útiles
En el apartado visual y de usabilidad también hay ajustes bien pensados. Los menús contextuales de Kicker, Kickoff y el Application Dashboard ahora agrupan mejor las acciones relacionadas, dando como resultado un diseño más limpio y lógico.
Por su parte, el script integrado de KWin “Minimizar todo”, que sigue desactivado por defecto, recibirá un nuevo atajo de teclado: Meta + Shift + O, que minimiza todas las ventanas excepto la activa. Pequeño detalle, sí, pero muy cómodo cuando lo necesitas.
Wayland sigue cerrando la brecha con X11
Para rematar, Plasma 6.6 sigue afinando la experiencia en Wayland. Las reglas de KWin se ampliarán para que forzar una barra de título y un marco de ventana funcione también correctamente en aplicaciones nativas de Wayland, reduciendo diferencias históricas con X11.
Y hay más: el manejo de entrada mejora con soporte para mover ventanas usando Meta + arrastrar cuando se utiliza un stylus de una tableta gráfica. Un guiño claro a flujos de trabajo más creativos.
En conjunto, Plasma 6.6 no llega con fuegos artificiales, pero sí con algo quizá más importante: pulido, coherencia y mejoras reales en el uso diario, especialmente para quienes ya han apostado por Wayland. Y eso, al final, se nota.
Fuente: Linuxiac
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