
KDE Plasma 6.4 ya está aquí, y como suele pasar con cada nueva versión, no solo llega con mejoras técnicas: trae consigo un pequeño aire de renovación. Esa sensación de que todo funciona un poquito mejor, de que algo ha cambiado —aunque quizás no lo notes al instante— para hacerte la vida más fácil.
Este nuevo lanzamiento viene con muchas mejoras, sí. Pero también con un mensaje claro: refinar lo que ya funciona bien, y seguir construyendo una experiencia de escritorio que sea, ante todo, útil, fluida y amigable.
Segundo gran paso del año… y cierre de ciclo
Plasma 6.4 es la segunda versión importante del escritorio KDE en lo que va de año. En febrero vimos nacer Plasma 6.3, luego llegó KDE Gear 25.04 en abril, y más recientemente Frameworks 6.15.0 —una pieza más técnica, pero que también influye en cómo sentimos todo el entorno.
Con esta nueva entrega se completa el trío esencial del universo KDE. Y aunque puede parecer “una más”, lo cierto es que se siente como una maduración, como si Plasma 6 finalmente estuviera encontrando su ritmo tras el salto a la versión 6.0.
Ventanas a tu manera: mosaicos personalizables
Uno de los grandes cambios de Plasma 6.4 tiene que ver con la gestión de ventanas, y aquí hay que hacer una pausa porque... vaya que se nota. Si sueles trabajar con muchas aplicaciones abiertas al mismo tiempo, esta novedad puede marcar un antes y un después.
Llega el enlosado personalizado de ventanas, muy en la línea de los Snap Layouts de Windows 11, pero con el estilo KDE: flexible, potente y personalizable. ¿Lo más interesante? Puedes definir una distribución distinta para cada escritorio virtual. ¿Te imaginas tener un escritorio para trabajo, otro para ocio y otro para tareas personales, cada uno con su propio esquema de ventanas? Pues ahora es posible.
Habrá que ver cómo se comporta en configuraciones multimonitor, pero en papel, promete mucho.
Notificaciones: ahora te entienden (un poco más)
Otro aspecto que ha recibido cariño es el sistema de notificaciones. Y no es un tema menor: recibir alertas en medio de una presentación, una peli o una partida puede ser molesto. Molesto de verdad.
Con Plasma 6.4, cuando tienes una app a pantalla completa, el sistema activa automáticamente el modo “no molestar”, permitiendo solo notificaciones urgentes. El resto se guarda para más tarde, cuando puedas revisarlas con calma.
También han añadido gráficos de velocidad para transferencias de archivos, y los botones interactivos se mantienen disponibles en el historial. Son detalles, sí. Pero de esos que hacen que todo se sienta más cuidado.
Accesibilidad y mejoras en Wayland: pasos importantes
No todo son cambios vistosos. Plasma 6.4 también trae avances en accesibilidad y en la transición hacia Wayland, que poco a poco va dejando de sentirse como “el futuro” para convertirse en el presente.
Ahora puedes usar gestos de pellizco en el touchpad para hacer zoom, mover el cursor con el teclado numérico, y se ha mejorado el contraste visual en varios elementos. Para quienes necesitan estas opciones, la diferencia es enorme.
También hay mejoras en configuraciones multimonitor, en la detección de tabletas gráficas y en la interfaz general de configuración. Todo suma.
Aplicaciones renovadas: de Spectacle a KRunner
¿Qué sería de KDE sin sus aplicaciones? En esta versión, varias herramientas clave también reciben mejoras:
-
Spectacle, el capturador de pantalla, rediseña su interfaz para ser más intuitiva. Puedes lanzar una captura con solo presionar PrtSc, anotar directamente sobre la imagen… o incluso grabar vídeo con mejor calidad usando WebM. Sí, grabar. Y mejor que antes.
-
KRunner ahora puede mostrar colores si escribes un valor en formato RGB, HTML o incluso por nombre. Útil, ¿verdad?
-
El monitor del sistema estrena una vista principal más clara (y configurable, por supuesto), y el Centro de información añade una sección de sensores donde puedes ver la temperatura de CPU, GPU y otros datos técnicos al desnudo. Para quienes disfrutan de mirar “lo que hay detrás”, es un regalo.
Widgets con más potencia (y más sentido)
Los widgets siguen siendo un fuerte de KDE, y en Plasma 6.4 siguen creciendo sin perder el rumbo:
-
El widget del reproductor multimedia ahora permite ajustar la velocidad de reproducción. ¿Escuchar un podcast más rápido? ¿Revisar una clase más despacio? Hecho.
-
El widget de discos y dispositivos ahora puede verificar y reparar errores en unidades conectadas. Algo simple, pero que marca la diferencia en el día a día.
-
El menú de inicio ahora resalta las apps recién instaladas, para que no se pierdan entre todas las demás.
Y más, siempre más…
Además de todo lo anterior, Plasma 6.4 también incluye:
-
Mejoras en la gestión del color (incluyendo soporte para Extended Dynamic Range).
-
Un nuevo asistente de calibración HDR.
-
Mayor compatibilidad en la integración con navegadores, especialmente con apps Flatpak.
-
Refinamientos continuos al soporte de Wayland.
Y sí, por supuesto: un nuevo fondo de pantalla predeterminado. Elegante, moderno, perfectamente KDE.
KDE Plasma 6.4 no es una revolución. Es una evolución serena, meditada y llena de pequeños detalles que mejoran la experiencia en conjunto. No todo te saltará a la vista desde el primer momento, pero lo irás descubriendo con el uso. Y cuando lo hagas, probablemente pensarás: “Vaya, esto está bien pensado”.
Si ya estás en KDE Plasma 6, actualizar a 6.4 es casi un no-brainer. Y si vienes de otro entorno de escritorio y estás buscando algo moderno, ligero, potente y lleno de opciones... tal vez esta sea la señal que estabas esperando.
Fuente: MuyLinux
Añadir comentario
Comentarios